La inocuidad alimentaria se refiere a la protección de los alimentos contra los riesgos que pueden hacer que estos sean perjudiciales para nuestra salud. Esto incluye la prevención de la contaminación de los alimentos por bacterias, virus, parásitos, toxinas y productos químicos. La inocuidad alimentaria se encarga de garantizar que los alimentos que consumimos no nos causen daño. Esto se logra a través de una serie de medidas, como la formación de manipuladores, y controles que se aplican en todas las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo. En Entrenalim, nos aseguramos de ofrecer apoyo a nuestros clientes a través de nuestros servicios y productos, con el objetivo de asegurar productos completamente inocuos para el consumidor final.
Por otro lado, la seguridad alimentaria tiene un alcance más amplio y se refiere a la disponibilidad, el acceso, la utilización y la estabilidad de los alimentos seguros y nutritivos. En otras palabras, la seguridad alimentaria se ocupa de garantizar que todas las personas tengan acceso en todo momento a suficientes alimentos seguros y nutritivos para llevar una vida activa y saludable. Esto implica no solo la calidad e inocuidad de los alimentos, sino también la cantidad y la regularidad con la que estos están disponibles.
Es importante mencionar que, aunque estos dos términos están estrechamente relacionados, no son intercambiables. La inocuidad alimentaria es un componente esencial de la seguridad alimentaria, pero no es el único. La seguridad alimentaria también incluye aspectos como la disponibilidad de alimentos, el acceso a estos y su uso adecuado.
A menudo, se utiliza el término “seguridad alimentaria” para referirse a la “inocuidad alimentaria”. Esto se debe a que “seguridad alimentaria” es un término más intuitivo y fácil de entender para las personas que no están familiarizadas con el sector. Sin embargo, es crucial recordar que estos dos términos, aunque están interrelacionados, tienen significados y aplicaciones diferentes en el campo de la alimentación y la nutrición. Por lo tanto, es importante utilizar el término correcto en el contexto adecuado para evitar confusiones y malentendidos.